PRIMEROS AUXILIOS
Heridas y Raspaduras
Dr. Aurelio G. Martinez Lozano
Es común que los niños sufran lesiones superficiales en codos y rodillas. La mayoría de ellas requieren sólo aseo con agua y jabón y cicatrizan sin complicaciones. Sin embargo, cuando un niño sufre una lesión seria o una herida con sangrado importante, debe ser tratado Urgentemente.
1) Se debe lavar la herida con agua y jabón, incluso ponerla bajo la llave del agua, lo que permitirá ver la intensidad del sangrado, y examinar mejor la herida. No aplique ninguna otra substancia. En particular nunca aplique alcohol sobre una herida, el alcohol solo debe usarse en piel íntegra. Tampoco deben de aplicarse medicamentos en polvo (Sulfatiazol, etc.).
2) Lo siguiente, es detener el sangrado, aplicando presión sobre la herida con una gasa estéril (Si no la tiene use un pañuelo, una toalla o una camiseta limpia). Presione con firmeza con la palma de la mano hasta que el sangrado se detenga, y luego mantenga la herida cubierta por unos minutos más. Si la gasa se llena de sangre, ponga otra(s) más sobre ella y mantenga la presión. Busque atención médica para determinar si la herida requiere de sutura para que cicatrice adecuadamente.
Si el sangrado es muy intenso y se mantiene así por minutos, puede ser difícil de detener. En ese caso aplique presión directamente y dirígase a un Hospital. La pérdida masiva de sangre puede llevar a un estado de shock. Se puede minimizar la posibilidad de shock, acostando al niño y elevando sus pies.
Si la herida es grande, profunda y los bordes son irregulares, lleve al niño al Hospital.
Cualquier herida que acompañe a una fractura o que permita ver el hueso requiere de manejo médico urgente. Según las características de la herida el médico decidirá si se requiere de Antibióticos para prevenir infecciones o Vacunas para prevenir la posibilidad de Tétanos. El manejo definitivo de las heridas complejas, depende de su profundidad, tamaño y los tejidos lesionados (nervios, vasos sanguíneos, tendones, etc.).